¿Sabéis esas veces que la vida pone en tu camino personas maravillosas que vienen para quedarse? Puedes eso es lo que pasó con Adrián y Nacho. 

Llegaron a nuestras vidas como una de las parejas que necesitaban de nuestros servicios para organizar su día B, y se quedaron para siempre como grandes amigos, e incluso podríamos deciros que son familia. 

Y es que desde que conocimos a estos chicos nos enamoramos de ellos, de su historia y de su bonita familia. 

Juntos tienen una bebé, Cristina, que nos robó el corazón y a la que queremos como familia. Desde que llegó a la vida de Adrián y Nacho la hemos visto crecer, y cada una de las cosas que aprende nos hace más ilusión. 

Pero vamos a centrarnos en la boda, porque si tuviéramos que hablar de ellos, nos enrollaríamos como persianas, y no estamos aquí para eso. 

El día de la boda

Organizar la boda de Adrián y Nacho ha sido una de las cosas más «fáciles» a las que nos hemos enfrentado este año. Y es que después de tantas charlas y horas juntos, los hemos llegado a conocer a fondo. Sabiendo exactamente qué querían y qué necesitaban para su gran día. 

Cuando los conocimos, ellos ya tenían el espacio dónde celebrar su gran día: Castillo de la Monclova. La finca es propiedad del Excmo. Sr. Duque del Infantado, D. Iñigo de Arteaga y Martín. Está dividida en tres actividades: agricultura, agroindustria y ganadera. Se encuentra situada en la campiña del bajo Guadalquivir, formando parte del término municipal de fuentes de Andalucía.

Para nosotras, el lugar perfecto donde celebrar esta boda, ya que contaba con todos los espacios necesarios para todos y cada uno de los momentos más esenciales de este día. 

El catering era otro de los proveedores que nuestros chicos ya habían contratado. Así que en esta ocasión contamos con la presencia de Alfonso Catering. Quienes aportaron su granito de arena para conseguir llevar a cabo esta boda que fue una maravillosa locura. 

Para la papelería nupcial optamos por el trabajo de Cristina Quidiello. Desde las invitaciones  hasta la minuta para nuestros chicos. 
Queríamos que todo tuviera un diseño muy especial y sabíamos que ella nos ayudaría a conseguirlo. 

En esta ocasión el olivo fue nuestra inspiración para todo el diseño y decoración de la boda. 

Para captar todos y cada uno de los emotivos momentos de este día estuvieron Aida y Víctor para las fotografías y A2cproducciones para el vídeo.
No podríamos haber elegido mejores proveedores de imagen. 
Si sois fieles seguidores nuestros, ya sabréis que nos encanta que nos acompañen a nuestras bodas. Tanto el estilo de su trabajo, profesionalidad y personalidad de todos ellos nos encanta y es lo que hace que se consigan siempre las mejores imágenes. 

Fue una ceremonia especialmente emotiva, que comenzó con la entrada de nuestros chicos y Cristina, la bebé, todos juntos. No hizo falta nada más para que todos empezáramos a llorar. 
Durante toda la ceremonia, Sentir Sonoro fue quien nos acompañó para poner un poco de música a ta bonitas palabras de amor que allí se dijeron. 

Para la decoración, y como en todas nuestras bodas, el equipo Cucca Rossé se encargó de todo el diseño y paleta de colores. 
Para llevarlo a cabo, Flores Verde Pistacho nos ayudó con sus flores para hacer del sueño de Adrián y Nacho, realidad.

Durante el cóctel, los chicos de Potato Head Jazz nos animaron muchísimo, y es que en esta boda todos tenían ganas de pasarlo bien y disfrutar. La base para que una boda sea todo un éxito. 

Para la fiesta Ricardo del Toro fue el DJ perfecto para que todo el mundo no parara de bailar ni un sólo segundo. 
La Dulce Lola también puso su toque más dulce con la repostería del candy bar. 

A continuación os dejamos con algunas imágenes de este día tan bonito y esperamos que os guste tanto como a nosotras. 

Por desgracia, han sido muchas las bodas que se han tenido que posponer por culpa de la pandemia, y la boda de Alexis y Elisabeth fue una de ellas. 

En un principio, esta boda estaba diseñada para celebrarse en Navidad, con una temática y un diseño totalmente personalizado para los novios. 
Pero todos sabemos lo que pasó…

¿Sabéis qué?
¡No pasa nada! 
A problemas soluciones, y el lado bueno de toda historia es que tuvimos muchísimo más tiempo para rediseñar y organizar esta boda.
Además, en ese tiempo Alexis y Elisabeth fueron papás y su pequeña pudo asistir a la boda. 
¿De verdad seguís viendo algo negativo en toda esta historia?

A pesar de todos los cambios que se llevaron a cabo, el espacio de la celebración era algo que todos sabíamos que era inamovible, así, la Hacienda Villanueva del Pítamo fue testigo de este enlace tan bonito. 

Nuestro equipo diseñó una ceremonia civil en un espacio que nunca se había utilizado para ello, y quedó completamente maravilloso. 
Colores neutros y velas fueron la base para dar a este espacio calidez y que nuestra pareja se sintiera completamente arropada en un día tan importante. 

Fue una de esas ceremonias enormemente emotivas, y que te hacen llorar desde el primer momento. 
La pequeña de Alexis y Elisabeth también fue protagonista de este día tan bonito, sabíamos que no podía faltar a un día como este. 
Tuvimos la suerte de poder contar con Eduardo Walls para amenizar la ceremonia y darlo todo más tarde durante la fiesta. Y es que el sonido de su violín junto con el piano es de las mejores opciones para cualquier boda. 

Para el coctel y la cena, Catering Guadalquivir, una vez más demostró su servicio exquisito y su cocina inigualable. 
El diseño de las mesas, como en la ceremonia, fue a partir de una paleta de colores neutros y como decoración vegetal, en este caso, las pampas fueron las protagonistas. 

La entrada de los novios al lugar de la cena fue una auténtica maravilla: bengalas, humo de colores y muchas risas (esperamos podemos enseñaros las fotos de este momento muy pronto).

Los encargados de captar todos y cada uno de los momentos de esa boda tan bonita fueron Aida y Víctor en la fotografía y Focal35 en el vídeo. 

Durante la fiesta JG Eventos hizo todo lo posible porque el ánimo no decayera ni un solo segundo, y junto con Eduardo Walls y su violín, los novios y sus invitados lo dieron todo hasta las mil. 
Además, JG Eventos también se encargó del photocall donde todos pudimos llevarnos nuestro especial recuerdo a casa de esta maravillosa boda. 

La Dulce Lola también estuvo presente, realizó toda la repostería para la mesa dulce de estos novios. Amiga de la novia y conociendo sus gustos a la perfección, no pudo elegir mejor dentro de su carta para la elaboración de estas delicias. 

Como en todas y cada una de nuestras bodas, nuestro uniforme fue único y elegido especialmente con cariño para esta boda. 
En esta ocasión, fue Ainhoa Martínez quién colaboró con nosotras, para conseguir este espectacular look. 
Sois muchos los que nos preguntáis siempre por nuestros uniformes, y esta marca es una de nuestras «marcas de cabecera«.

Os dejamos por aquí un pequeño adelanto de esta boda tan bonita, y esperamos que os guste tantísimo como a nosotras.